Puntos a considerar para un adecuado inicio del ejercicio

Sin lugar a dudas el 2020 fue un año de muchas enseñanzas para todos, algunos buscando sacar el lado positivo ante lo que vivimos o bien aprovechando para replantearse objetivos y metas, en el ámbito empresarial, nos ha demostrado relevancia de una adecuada planeación y administración en todos los rubros.

Si bien es muy común que cercano al cierre del ejercicio escuchamos mucho sobre lo que debemos considerar para un buen adecuado cierre del ejercicio fiscal, también es muy importante considerar los puntos básicos pero fundamentales para un adecuado inicio de año, y no solo en lo fiscal, ya que no podemos dejar de un lado la parte administrativa y financiera la cual con el complicado año recién terminado nos quedó muy claro la importancia de una adecuada planeación, y como siempre he considerado no podemos planear lo fiscal sin antes tener una buena planeación financiera-administrativa.

¿Por qué es tan importante planear un buen inicio de año?

La planeación es parte fundamental y esencial en toda empresa, si logramos realizar este proceso de manera adecuada iremos recopilando la información la cual nos permitirá tener un panorama muy claro del comportamiento de la empresa sin necesidad de tener que esperar al cierre del año para la misma. Si logramos tener una planeación adecuada podremos tener un control en el presupuesto y comparar el desempeño real con el esperado.

Hoy día no basta con tomar decisiones solo con las cifras que vemos en los estados financieros, si no que debemos involucrarnos en todo lo demás que acontece a nuestro alrededor, como son los factores externos para poder lograr tener un panorama general del funcionamiento y operación de la empresa.

Si bien el llevar nuestra contabilidad al día, nos permite monitorear el desempeño actual de la empresa, en términos monetarios, debemos considerar otros puntos importantes.

El ir realizando un análisis del desempeño constante de la empresa nos permitirá mejorar los aspectos en los que no se esté viendo favorecida en comparación con la proyección, metas y objetivos previstos y podremos realizar los ajustes necesarios para lograrlo.

Consideremos que para lograr un buen inicio del año no se trata solo de hacer la contabilidad, ya que eso debería ser una tarea de rutina por llamarlo de algún modo. En realidad aquí estamos hablando de separar cada ejercicio para tener una comparativa del desempeño durante todo un ciclo, y con base a los resultados, ejecutar una planeación más acertada para el siguiente periodo. Cuando se finaliza un mes, podemos ver el resultado ya sea utilidad o perdida, y aquí debemos ir revisando mes con mes nuestra balanza de comprobación y los estados financieros para depurar y conciliar aquellas cuentas que así lo requieran, percatarnos de las cuentas con saldo rojo o negativo, especialmente las bancarias, clientes o proveedores.

Ahora enfocándonos en la parte fiscal, y considerando el panorama que se nos avecina donde ha quedado claro que estamos atravesando una etapa muy fiscalizadora, y pocos o nulos apoyos, es importante ir realizando actividades para conciliar toda la parte fiscal con la autoridad mes con mes y no esperar a que nos llegue una de las tan famosas cartas invitación o exhortos, en los que la autoridad nos dice que tenemos diferencias entre los CFDI emitidos de Ingresos vs los pagos provisionales, o diferencias en las retenciones de los CFDI de nómina pagado vs Timbrado, si nosotros hacemos de esta actividad parte de nuestro cierre mensual, podremos ir corrigiendo a más tardar el mes siguiente si es que existió algún error y darle una correcta solución al problema, y así evitar darnos cuenta hasta que nos llegue el exhorto de si por error dejamos una factura sin cancelar en el SAT y solo se canceló en contabilidad, o si se duplico o falto de timbrar algún recibo de nómina, por citar algunos ejemplos.

Tampoco podemos olvidar el punto del famoso Buzon Tributario, y es que no basta con tener actualizados nuestros medios de contacto, ya que en la práctica nos hemos topado con colegas que nos comentan que no les llega el mensaje SMS o bien el correo electrónico podría irse a la carpeta de SPAM, ocasionando que no veamos el aviso de que tenemos algo pendiente por revisar, por lo que estar revisando al menos cada 3 días (plazo para darnos por notificados) el Buzon es una tarea que ya debemos incluir en nuestras actividades o bien dejar en claro ante el contribuyente quien será el responsable del mismo.

Si bien es cierto que ya estamos en 2021, aún nos queda pendiente de presentar la Anual 2020, y recordando que en el caso de las Personas Morales el Coeficiente de Utilidad con el que estamos trabajando es del 2019 (antes de la pandemia) salvo ciertas empresas que sus ventas aumentaron por estar en los giros de salud, la mayoría sufrirá una baja en su Coeficiente de Utilidad, o incluso una perdida fiscal, de aquí la importancia de que tengamos ya preparada nuestra declaración anual y poder presentarla lo antes posible y no el 31 de Marzo (como buen mexicano), ya que recordemos que una vez presentada la misma debemos utilizar el nuevo coeficiente de utilidad,  lo cual se espera en la mayoría de las empresas sea a la baja, o bien comenzar a amortizar la pérdida sufrida.

Continuando con los puntos importantes a considerar al inicio del ejercicio, no podemos olvidar, los gastos que se pretenderán deducir en el ejercicio, revisar los requisitos que debamos reunir para los mismos de aquí la importancia de ir realizando un pre-cierre del mismo de manera mensual, el cual nos permita identificar los puntos que necesitan ser analizados con más detalle y, de ser necesario, qué información o documentos se requieren, por citar un ejemplo, si estamos teniendo una utilidad alta con respecto a lo esperado o proyectado, no tenemos que esperar a noviembre o diciembre para el típico “que puedo deducir” para disminuir mi resultado fiscal, recordemos que hay algunas deducciones que requieren una adecuada planeación fiscal, como es el caso de la compra de activos fijos, ya que si decidimos comprar activos al final del año, prácticamente no tendremos depreciación en el ejercicio de la compra, o bien la deducción de créditos incobrables, los cuales dependiendo del monto de los mismos, pueden requerir que existan ciertos requisitos para poder hacerlos deducibles, los cuales si dejamos esta planeación para los meses finales del año, nos puede resultar prácticamente imposible reunirlos.

Realizar el ajuste anual por inflación de manera mensual para ir midiendo el impacto del ingreso o deducción para efectos fiscales de manera previa.

Y si bien el artículo 76, fracción XIV de la LISR nos habla de la obligación del control de inventarios para las personas morales, ¿Por qué esperar a diciembre para realizar un solo inventario anual? si nuestra actividad nos lo permite ¿Por qué no realizar inventarios con más periodicidad?

¿Cómo pensamos capacitarnos o capacitar al personal en este año que inicia?, Tengamos presente que más allá de un gasto es una inversión ya que se refleja en mejores resultados en nuestra empresa a corto y largo plazo.

Y claro considerar en nuestro presupuesto a elaborar la inflación, los nuevos salarios mínimos y la UMA que cambiara en febrero próximo.

Como podemos ver, el iniciar el ejercicio atendiendo puntos clave nos puede ayudar a un mejor control y no tener que esperar a finales de año y sufrir con el resultado, contable y fiscal de la empresa.